MUCHO RUIDO, POCAS NUECES

Las buenas intenciones del comité contra el ruido, sólo ha quedado en eso, en buenas intenciones. El problema de la contaminación sonora no ha sido menguado, en su más mínima expresión. Con el respeto y cariño que merecen los del comité, creo, que se han equivocado de estrategias y el costo beneficio del programa ha sido negativo. Se nota, eso si, una silenciosa y disimulada publicidad al auspiciador, pero, así tiene que ser, tenemos que resaltar, de vez en cuando, al mecenas. Hace, tres años, le expuse a un integrante del comité que es mejor formar una comisión que trate el tema del ruido, especialmente el ocasionado por los medios de transporte terrestre, en forma integral y aplicando la ley de protección ambiental. Se hicieron los sordos, no necesitaron ruidos para no escucharme. Es decir no sólo el ruido físico puede dejarte sordo, sino, el ocasionado por las subjetividades. Los avisos subliminales pegados en las paredes, difundidos por la radio y televisión y prensa escrita, no han actuado de manera eficaz. "No hagas ruido, te vas a quedar sordo", en este país de políticos mentirosos, lo mejor sería eso o "el ruido te deja impotente o estéril", a estas alturas, la mayoría ya está impotente ante los abusos de unos con otros. Es que tenemos que conocer la idiosincrasia de nuestra gente. Aquí, si tú le dices "no caces lagartos, porque se van a acabar" más infractores se generan; si le dices "no comas charapa o sus huevos, se va a acabar" más comensales existen de este quelonio, y, todavía, comentan, es un bocado de los dioses. Así es, pues, nuestra gente, la prohibición les atrae como la miel a las moscas y, eso no es culpa nuestra, sino, de la bendita Eva, que viendo a Adán desnudo, nuestro primer padre, no se contuvo y, comió el fruto prohibido. De todas maneras, es necesario aplaudir las acciones de este comité, pero, por favor cambien de estrategia. Escuchen las demás voces, que no es ruido, sino, susurros.

No hay comentarios.: